miércoles, 10 de noviembre de 2021

Leyendo la Bíblia

 


Libro II de los reyes

Cap II 

Adulterio de  David

1) Y acaeció que ha vuelta de un año, al tiempo que suelen los reyes salir a campaña, que David envió a Joab y con él  a sus oficiales, y a todo el ejército de Israel, a talar el país de los ammonitas, y sitiaron a Rabba, su capital, David empero se quedó en Jerusalén.

2) Entre tanto sucedió que un día levantándose David de su cama  después de la siesta, se puso a pasear por el terrado del palacio, y vio en otra casa de enfrente una mujer que se estaba lavando en su baño; y era de extremada hermosura.

3) envió, pues,  a saber quien era aquella mujer, y le dijeron que era Betsabee, hija de Eliám, mujer de Urías, Heteo.

4) David la hizo venir a su palacio, habiendo enviado  primero a algunos  que le hablasen de su parte; y entrada que fue a su presencia, durmió con ella, la cual se purificó  luego de su inmundicia.

5) y volvió preñada a su casa. De lo que dio aviso a David diciendo: he concebido.

6) En seguida despachó David  un correo a Joab, diciéndole. Envíame a Urías, Heteo, envióselo Joab;

7) y llegado Urías, preguntóle David en que estado estaban Joab y sus tropas, y como iban las cosas de la guerra.

8) Dijo después David a Urías: vete a tu casa ; lava tus pies, y descansa. Salido que fue Urías de palacio, le envió el rey enseguida  comida de su real mesa.

9) mas Urías durmió delante de la puerta de palacio con otros criados u oficiales de su señor,  y no fue a su casa. 

10) Contáronle luego a David, diciéndole: Urías no ha ido a su casa. Por lo que dijo David a Urías ¿No has llegado de un viaje? pues,  ¿Cómo no has bajado a descansar en tu casa?

11) Respondió Urías a David: El arca de Dios, e Israel y Judá  están en tiendas  de campaña, y mi señor Joab  y los siervos de mi señor  duermen en el duro suelo; ¿e iría yo a mi casa a comer y a  beber, y dormir con mi mujer? Por la vida y por la salud de mi rey juro que no haré una tal cosa.

12) Díjole entonces David, Quédate también aquí hoy, que mañana te despacharé . Quedóse pues, Urías en Jerusalén aquel día y el siguiente.

13)convídalo David a comer y beber en su mesa, y procuró embriagarlo; mas  él saliendo

martes, 9 de noviembre de 2021

Un poema para hoy

 

Casa vieja

Canta la alondra su canción sencilla,

entre las ramas de la encina añeja,

que hoy acompaña a la casita vieja 

en del camino la silente orilla


Canta de nuevo cándida avecilla

que en el alero de musgoso teja

aureo panal de la zumbante abeja

al primer rayo de la mañana brilla


La cubre el tiempo con su tul de olvido,

teje la araña en un rincón su nido

y adorna al frente planta trepadora


Bríndale el arroyo cantos de dolor,

el agua del  del arroyo por la casa llora,

y hace su mortaja la silvestre flor

Antonio Marín E.




jueves, 4 de noviembre de 2021

Fotos-fotos







 

Un poema para hoy

 

Tus manos

Ayer tus manos fueron blancas como azucenas;

tan suaves como el viento que acaricia la flores;

ingenuas como el ave tremolante de amores 

o como errantes nubes...apacibles...serenas.


Con ellas enjugabas el llanto por las penas 

de algún prístino amor que te cubrió  de dolores

o ardientes y quemantes legaron sus favores

en noches de caricias y de pasiones plenas.


Manos ya maltratadas de labor incansable

van tejiendo recuerdos de un tiempo inmemorable

y cultivando flores del humano jardín


o implorantes al cielo en sacras oraciones

pidiendo para el mundo eternas bendiciones

van contando un rosario en noches de satín.