sábado, 12 de marzo de 2022

Lecturas interesantes

 


Consejos  de Tobit a su hijo

Entiérrame. No descuides a tu madre. Respétala toda la vida, tenla contenta y no le des disgustos. Acuérdate de los muchos peligros que pasó, cuando te llevaba en su seno.

Hijo, acuérdate del señor toda la vida...

No consientas un pecado ni quebrantes sus mandamientos. Haz obras de caridad toda la vida y no sigas el camino de la injusticia.

Si procedes rectamente, irán bien todas las cosas. De tus bienes da limosna a toda la gente honrada y no seas tacaño en tus limosnas. Si ves un pobre, no vuelvas el rostro, y Dios no te apartará el suyo.

Haz limosna en proporción a lo que tienes; si tienes poco no repares en dar limosna de ese poco. Así te atesoras  un caudal para el tiempo de necesidad.

Pues la limosna libra de la muerte y no deja caer en las tinieblas . Los que hacen limosna presentan al altísimo una buena ofrenda.

Guárdate hijo, de la fornicación...... Bien, hijo, ama a tus parientes y no te creas más que los hijos e hijas de tu pueblo desdeñando tomar esposa de entre ellos; porque la soberbia trae perdición e intranquilidad.

La pereza lleva a la indigencia  y a la miseria, porque la pereza es madre del hambre.

No retengas ni una noche el jornal de tu obrero. Dáselo enseguida, que si sirves a Dios, él te lo pagará.

Ten cuidado, hijo en todo lo que haces  y pórtate siempre  con educación.

No hagas  a otro lo que a ti no te agrada.

No bebas hasta embriagarte; que la embriaguez  no te acompañe en el camino.

Da tu pan al hambriento y tu ropa al desnudo. Da tu limosna  cuando te sobre y no seas tacaño con tus limosnas .

Ofrece tu pan sobre la tumba de los justos y no les des a los pecadores.

Pide concejo al sensato y no desprecies un consejo útil.

Bendice a Dios en toda ocación y pídele que allane tus caminos y que enderece tus sendas  y proyectos.Porque no todas las naciones aciertan en sus proyectos. Es el señor quien da los bienes  a quien quiere y humilla a quieb  quiere.

Bien, hijo,  recuerda estas normas, que no se te borren de la memoria.

Tomado del libro de Tobías